El club también se comprometió con los propietarios del suelo de Porxinos (entidades bancarias y particulares) a la futura construcción de las instalaciones, pero también a devolverles el dinero abonado por la tasa cuota cero que los propietarios estaban pagando por la obra de un plan que no se estaba realizando. El 27 de noviembre se cerraba finalmente la paralización del problemático PAI de Porxinos por dos años, prorrogables a otros dos, en un pleno extraordinario del Ayuntamiento de Ribarroja.