Para la siguiente campaña (1960/62), el Milan fichó a Paolo Barison, Mario David y a la promesa del fútbol italiano, Gianni Rivera (Il Bambino d´Oro), quien se convirtió en uno de los estandartes históricos del club, en una operación en la que el club pagó 60 millones de liras al Alessandria. La segunda equipación será de color naranja, como la que usó el equipo la temporada 2006-2007 con Frank Rijkaard en el banquillo.