En cambio esta vez la fortuna se alió con el Valencia, un espléndido Diego Alves evitó varios goles del vendaval azulgrana, y antes del descanso el equipo logró marcar dos goles: uno de Rakitić en propia portería tras desviar un centro de Siqueira y otro de un enchufadísimo Santi Mina tras una grandísima jugada colectiva entre Enzo, André y Parejo.